A vueltas con la sanidad
Desde luego las noticias en torno a la privatización de la sanidad madrileña, no dejan de sobresaltarnos:
Primero fue la propuesta de un juez de unificar todos los recursos que existen, algunos claramente favorables a la no privatización. Juez que deberá decidir sobre dichos recursos y del que algunas personas pensamos que no es muy neutral al ser su esposa consejera de la Comunidad de Castilla La Mancha y muy cercana a la señora de Cospedal, además de ser uno de los candidatos del Partido Popular para formar parte del Consejo del Poder judicial
La segunda noticia es como nos mienten cuando nos llaman por teléfono para darnos cita, para una prueba diagnóstica o una operación y nos dicen que nos ofrecen un centro privado para su realización porque en los centros públicos hay mucha lista de espera.
Parece que esto no es verdad y que servicios en centros públicos están mano sobre mano con quirófanos vacíos y maquinaria de pruebas diagnósticas sin uso, mientras nos derivan a los centros privados.
Yo que soy muy mal pensada, empiezo a reflexionar sobre que el tiempo de espera es premeditado y cuando llevas meses esperando, aceptas lo que te digan.
La tercera noticia con la que nos desayunamos es la concesión para la gestión de la lavandería central hospitalaria a dos empresas privadas, nuevamente con el argumento de ahorro, estas dos empresas cambian las condiciones salariales de los trabajadores y trabajadoras y les bajan el salario un 45%. Las nuevas empresas dicen que las condiciones son las del convenio de lavanderías, ya que estos trabajadores estaban por encima al pertenecer al convenio de la Comunidad de Madrid.
De los 190 trabajadores con los que cuenta la lavandería el viernes tuvieron que firmar si seguían en la empresa o se marchaban, 117 firmaron que seguirían, con un 45% menos de salario, cuando no hay otra cosa no se puede elegir.
Por último el centro de llamadas para pedir hora es una rechufla, si el personal médico que te toca no está, desde dicho centro no pueden darte cita con ningún otro médico, después de dar todos los pasos que te piden, te remiten al centro de salud correspondiente, si el sistema es engorroso con esta "salvedad" se hace aun peor.
En definitiva cada paso que los responsables de sanidad en la Comunidad dan es para empeorar, si cabe, lo ya decidido.
Si a esto le añadimos que la Ministra del ramo ha contratado a una empresa del ex consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela (imputado) para hacer un estudio de viabilidad de los hospitales públicos de Ceuta y Melilla, el círculo se cierra, con una situación de nuestra sanidad pública cada vez más preocupante, produciendo vergüenza ajena.
Pero está muy claro la vergüenza es una palabra que algunas personas que nos gobiernan no conocen su significado o lo que es peor han desechado de su vocabulario.
Primero fue la propuesta de un juez de unificar todos los recursos que existen, algunos claramente favorables a la no privatización. Juez que deberá decidir sobre dichos recursos y del que algunas personas pensamos que no es muy neutral al ser su esposa consejera de la Comunidad de Castilla La Mancha y muy cercana a la señora de Cospedal, además de ser uno de los candidatos del Partido Popular para formar parte del Consejo del Poder judicial
La segunda noticia es como nos mienten cuando nos llaman por teléfono para darnos cita, para una prueba diagnóstica o una operación y nos dicen que nos ofrecen un centro privado para su realización porque en los centros públicos hay mucha lista de espera.
Parece que esto no es verdad y que servicios en centros públicos están mano sobre mano con quirófanos vacíos y maquinaria de pruebas diagnósticas sin uso, mientras nos derivan a los centros privados.
Yo que soy muy mal pensada, empiezo a reflexionar sobre que el tiempo de espera es premeditado y cuando llevas meses esperando, aceptas lo que te digan.
La tercera noticia con la que nos desayunamos es la concesión para la gestión de la lavandería central hospitalaria a dos empresas privadas, nuevamente con el argumento de ahorro, estas dos empresas cambian las condiciones salariales de los trabajadores y trabajadoras y les bajan el salario un 45%. Las nuevas empresas dicen que las condiciones son las del convenio de lavanderías, ya que estos trabajadores estaban por encima al pertenecer al convenio de la Comunidad de Madrid.
De los 190 trabajadores con los que cuenta la lavandería el viernes tuvieron que firmar si seguían en la empresa o se marchaban, 117 firmaron que seguirían, con un 45% menos de salario, cuando no hay otra cosa no se puede elegir.
Por último el centro de llamadas para pedir hora es una rechufla, si el personal médico que te toca no está, desde dicho centro no pueden darte cita con ningún otro médico, después de dar todos los pasos que te piden, te remiten al centro de salud correspondiente, si el sistema es engorroso con esta "salvedad" se hace aun peor.
En definitiva cada paso que los responsables de sanidad en la Comunidad dan es para empeorar, si cabe, lo ya decidido.
Si a esto le añadimos que la Ministra del ramo ha contratado a una empresa del ex consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela (imputado) para hacer un estudio de viabilidad de los hospitales públicos de Ceuta y Melilla, el círculo se cierra, con una situación de nuestra sanidad pública cada vez más preocupante, produciendo vergüenza ajena.
Pero está muy claro la vergüenza es una palabra que algunas personas que nos gobiernan no conocen su significado o lo que es peor han desechado de su vocabulario.