Encuentro de las tertulianas de La Unión con mujeres de un pueblo de la sierra madrileña
Con motivo de la celebración del 8 de marzo (Día internacional de las Mujeres) el
Ayuntamiento de Villavieja del Lozoya a través de su alcalde, (que es un miembro de la Junta Directiva de la UNIÓN DE FUENCARRAL) nos propuso organizar un encuentro de mujeres del pueblo con nuestras tertulianas.
La participación ha sido de unas 20 mujeres (casi al 50% del pueblo y de las tertulianas) y la media de edad en torno a los 60 años, aunque un par de ellas más jóvenes que aún tienen criaturas pequeñas.
El objetivo ha sido intercambiar experiencias y opiniones en torno a una pregunta
¿Qué recuerdos buenos y malos se han fijado en nosotras por el hecho de ser mujeres".
Tras la presentación de todas y cada una de las asistentes, se ha constatado que la diversidad estaba muy representada, las biografías, motivaciones y trayectorias vitales han dejado al descubierto que a pesar de lo diferentes que somos unas mujeres de otras, existe un común denominador: las mujeres siempre hemos trabajado (la diferencia ha sido que unas han tenido salario y otras no) que hemos demostrado poder hacer de todo y además se ha dado vida a criaturas y ahora tras la edad de la jubilación, la soledad es una compañera habitual, muchas de las asistentes se han quedado viudas.
La conclusión o mejor dicho la idea más repetida ha sido que para que la situación actual de las mujeres mejore y cambie, la educación desde la más tierna infancia tiene que ser el eje que nos guie, y ha quedado muy claro que la familia es la responsable de enseñar valores como la igualdad, la solidaridad, la aceptación del diferente, la no violencia, el dialogo, la empatía, el respeto…. y la escuela el complemento.
Pero mientras tanto las mujeres tenemos que seguir luchando para defender lo evidente, además de participar y cooperar en cuantas actividades se hagan para mantenernos vivas y con la cabeza y el cuerpo agiles.
Al encuentro también ha asistido la trabajadora social y tres hombres del equipo de gobierno municipal del ayuntamiento de Villavieja.
Hemos terminado tomando un ágape y de vuelta a Madrid.
Ayuntamiento de Villavieja del Lozoya a través de su alcalde, (que es un miembro de la Junta Directiva de la UNIÓN DE FUENCARRAL) nos propuso organizar un encuentro de mujeres del pueblo con nuestras tertulianas.
La participación ha sido de unas 20 mujeres (casi al 50% del pueblo y de las tertulianas) y la media de edad en torno a los 60 años, aunque un par de ellas más jóvenes que aún tienen criaturas pequeñas.
El objetivo ha sido intercambiar experiencias y opiniones en torno a una pregunta
¿Qué recuerdos buenos y malos se han fijado en nosotras por el hecho de ser mujeres".
Tras la presentación de todas y cada una de las asistentes, se ha constatado que la diversidad estaba muy representada, las biografías, motivaciones y trayectorias vitales han dejado al descubierto que a pesar de lo diferentes que somos unas mujeres de otras, existe un común denominador: las mujeres siempre hemos trabajado (la diferencia ha sido que unas han tenido salario y otras no) que hemos demostrado poder hacer de todo y además se ha dado vida a criaturas y ahora tras la edad de la jubilación, la soledad es una compañera habitual, muchas de las asistentes se han quedado viudas.
La conclusión o mejor dicho la idea más repetida ha sido que para que la situación actual de las mujeres mejore y cambie, la educación desde la más tierna infancia tiene que ser el eje que nos guie, y ha quedado muy claro que la familia es la responsable de enseñar valores como la igualdad, la solidaridad, la aceptación del diferente, la no violencia, el dialogo, la empatía, el respeto…. y la escuela el complemento.
Pero mientras tanto las mujeres tenemos que seguir luchando para defender lo evidente, además de participar y cooperar en cuantas actividades se hagan para mantenernos vivas y con la cabeza y el cuerpo agiles.
Al encuentro también ha asistido la trabajadora social y tres hombres del equipo de gobierno municipal del ayuntamiento de Villavieja.
Hemos terminado tomando un ágape y de vuelta a Madrid.