La Entrevista: Mª Guadalupe Martín Lucas

Toda una vida dedicada al barrio, esta mujer de familia numerosa a punto de jubilarse nos cuenta y hace un pequeño balance de cómo ha sido su experiencia como quiosquera, sin dejar de destacar de esta labor el importante servicio ofrecido a la gente.

¿Cuántos años llevas en el barrio?
Viviendo 26 y en el quiosco 19.

¿Qué destacarías de tu trabajo como vendedora de prensa en el barrio?
Ha bajado bastante la venta con la prensa gratuita, en general nos ha perjudicado.
El dejar de ser cabecera del metro también ha sido negativo, ahora sólo entra y sale la gente que vive aquí, siempre las mismas personas.
Es un trabajo duro, sólo descanso tres días al año, si yo no abro el quiosco nadie lo hace por mí.
Lo más positivo, las muchas amistades que he hecho, la gente me saluda por la calle.
Además de vender prensa somos un punto de información (risas), hay que tener un callejero dentro del kiosco.

¿Qué tipo de publicaciones son las que más se venden?
Un poco de todo, según las edades. En prensa destacaría El País aunque se según la promoción que venga, en deportes el As, las revistas del corazón, revistas de salud relacionadas con dietas, los hombres compran mucho el Muy Interesante…
Los jóvenes se decantan por la Súper Pop, Física y Química…

¿Cómo definirías a tus clientes?
Hay de todo, pero principalmente como amigos.

¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos del barrio? ¿Crees que socialmente es un barrio duro?
Fue muy positivo el cambio de casa, vivíamos en una muy pequeña, somos familia numerosa, el cambio fue para bien, vi el cielo abierto.
Me alegra tener el metro cerca, en él me desplazo a donde quiero en un momento.
Mis chicos se adaptaron muy bien al barrio.
Lo que menos me gusta son algunas personas, y no precisamente que vivan aquí… ahí en el puesto se ven muchas cosas. Hay bandas que no te dejan vivir…
Me han abierto el quiosco dos veces, pero nada grave. No creo que sea un barrio duro, para mi es bonito, de trabajadores, cada día me gusta más. Me parecen más duros otros de alrededor.
A mi familia y a mí nos ha ofrecido muchas cosas, vivienda, educación para mis hijos, muchos amigos, en resumen, toda una vida…
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