Madrid: La libertad de horarios comerciales

La Comunidad de Madrid ha elaborado un anteproyecto de ley de “modernización del comercio de la Comunidad de Madrid” que permitirá a los comerciantes decidir la hora de apertura y cierre de sus locales.

Esta propuesta ha levantado toda una corriente de opinión en contra, tanto la Federación de Comerciantes del Sur de Madrid, como las asociaciones de consumidores CECU y FACUA, los partidos políticos PSOE e IU, la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, CC.OO y UGT y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, han coincidido en señalar que de aprobarse esta ley, desaparecerán empresas y por consiguiente empleos, que la medida beneficiará a las grandes superficies, que hasta ahora la liberalización solo ha conllevado subidas de precios, que la franja horaria actual es suficiente, ... etc.

Pero nosotros nos preguntamos: ¿es necesaria esta fiebre de apertura de los comercios a todas las horas del día?.
Es cierto que nuestra sociedad ha cambiado, en la actualidad una inmensa mayoría de hombres y mujeres trabajan fuera de casa y a veces la posibilidad de tener abiertos los comercios más allá de lo normal viene bien, incluso hay quien argumenta que esto ayuda a conciliar la vida laboral y la personal. Pero vamos a mirarlo desde el punto de vista de los trabajadores y trabajadoras del comercio, con horarios imposibles, sin que coincida su tiempo de ocio con el del resto de la familia, con verdaderos problemas de conciliación.

Además con la gran cantidad de domingos y festivos que actualmente se puede abrir en la Comunidad de Madrid, ya parece suficiente, la liberalización total como la que se plantea con esta nueva propuesta, nos conduce a un consumismo permanente que, paradojas de la vida nos hace cada vez ciudadanos /as más dependientes y menos libres.

Todos y todas coincidiremos que lo ideal es buscar un equilibrio que consiga que a la necesaria flexibilidad de horarios, se una el necesario respeto por los derechos de los trabajadores y fundamentalmente trabajadoras del sector del comercio y a la vez la supervivencia del pequeño comercio que da vida a nuestros barrios y crea muchos puestos de trabajo.
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