Editorial: La Crisis

Estamos en Crisis. Todos los medios de comunicación nos recuerdan día a día que nos encontramos en una crisis económica, de la que unos le echan la culpa al Gobierno Socialista y otros ponen el acento en la dimensión internacional de misma.

Hace ya casi año y medio que el término “hipotecas basura” empezó a hacerse popular. A partir de ahí en EE.UU. se ha empezado a ver como grandes aseguradoras y bancos de inversión han empezado a tambalearse o a caer y como el Gobierno de ese País ha tenido que poner dinero de todos los contribuyentes para evitar que esas empresas quebrasen.

En España, de la noche a la mañana, nos hemos encontrado que importantísimas empresas de la construcción y promotoras inmobiliarias amenazan con cerrar y ya han empezado a despedir a una parte importante de sus trabajadores.

¿Qué pasa?. Quien o quienes son los culpables?. La respuesta es muy compleja pero si hay datos que deberíamos tener en cuenta para situarnos ante el problema.
Todo apunta, a que los grandes banqueros y aseguradoras americanas se han dedicado durante mucho tiempo a prestar dinero a personas o entidades, que no disponían de las garantías mínimas que asegurasen la devolución de ese dinero; ¿Por qué lo hicieron? Pues la respuesta la dio el comisario económico de la UE, Joaquín Almunia, la avaricia, es decir la obsesión de ganar dinero cobrando intereses desmesurados a costa de lo que fuese.

En España, hay en estos momentos más de 3 millones de casas cerradas, mientras, muchas familias y sobre todo jóvenes no pueden acceder a una vivienda. Es decir durante los últimos años las promotoras inmobiliarias se han dedicado a construir y vender a precios injustos viviendas que muchas personas han comprado como inversión hasta que ese situación ha llegado al límite .

Ahora tanto en EE.UU. como en España, la gran patronal dice que ya no es tan bueno “el libre mercado” y que el Gobierno debe darles dinero de todos los ciudadanos para que ellos se salven, por que si no se perderán muchos empleos. Y algunos nos preguntamos: ¿cuando estuvieron ganando tanto dinero repartieron parte de esos beneficios entre sus empleados o aportándolo a la sociedad para mejorar el estado de bienestar?.
Es evidente que hay que salir de la crisis, pero no debería ser a consta de los de siempre.