Cultura: Sin flores pero contentos
Más de un millón de cerezos floreciendo al mismo tiempo dan el aspecto de una enorme nevada caída sobre el Valle del Jerte…
Así se anunciaba la excursión que disfrutamos el pasado 27 de marzo, y en la que por una jugarreta del destino, no se pudieron ver los cerezos en flor, ya que debido al invierno tan frío y a las verdaderas nevadas, no habían florecido aún; pero eso no fue obstáculo para que lo pasáramos estupendamente.
A las 8 de la mañana salimos rumbo a la A-6.y pasado el túnel de Guadarrama nos dirigimos a Villacastín. Desde allí nos encaminamos a Ávila (“con sus bonitas murallas y todo”), Después paramos para estirar un poco las piernas y reponer fuerzas cerca de Piedrahíta. Tras algunos chistes y comentarios acerca de las localidades por las que pasábamos, llegamos por fin al Puerto de Tornavacas, y el paisaje nevado de flores que esperábamos ver se convirtió en una estupenda panorámica del Valle del Jerte, pero eso sí sin una sola flor ( bueno alguna que otra se pudo ver a medida que bajábamos por el Valle). De todas formas el paisaje era tan espectacular que merece la pena verlo de cualquier manera.
Tras contemplar la maravilla que nos brindaba el río Jerte, y pasando por Jerte y Cabezuela del Valle, llegamos a Plasencia, por donde nos dimos una vuelta antes de irnos a comer.
Después de la estupenda comida y una buena sobremesa, volvimos por la A-4 rumbo a Madrid, y tras alguna cabezadita que otra y algún chiste que otro, llegamos con la alegría de haber compartido el día con los vecinos y los nuevos amigos que hicimos; a los que queremos darle las gracias por venir y animarles a que sigan en contacto con la Asociación y pedir disculpas a los que por falta de plazas en el autobús no pudieron venir, esperando contar con ellos en próximas actividades.
Así se anunciaba la excursión que disfrutamos el pasado 27 de marzo, y en la que por una jugarreta del destino, no se pudieron ver los cerezos en flor, ya que debido al invierno tan frío y a las verdaderas nevadas, no habían florecido aún; pero eso no fue obstáculo para que lo pasáramos estupendamente.
A las 8 de la mañana salimos rumbo a la A-6.y pasado el túnel de Guadarrama nos dirigimos a Villacastín. Desde allí nos encaminamos a Ávila (“con sus bonitas murallas y todo”), Después paramos para estirar un poco las piernas y reponer fuerzas cerca de Piedrahíta. Tras algunos chistes y comentarios acerca de las localidades por las que pasábamos, llegamos por fin al Puerto de Tornavacas, y el paisaje nevado de flores que esperábamos ver se convirtió en una estupenda panorámica del Valle del Jerte, pero eso sí sin una sola flor ( bueno alguna que otra se pudo ver a medida que bajábamos por el Valle). De todas formas el paisaje era tan espectacular que merece la pena verlo de cualquier manera.
Tras contemplar la maravilla que nos brindaba el río Jerte, y pasando por Jerte y Cabezuela del Valle, llegamos a Plasencia, por donde nos dimos una vuelta antes de irnos a comer.
Después de la estupenda comida y una buena sobremesa, volvimos por la A-4 rumbo a Madrid, y tras alguna cabezadita que otra y algún chiste que otro, llegamos con la alegría de haber compartido el día con los vecinos y los nuevos amigos que hicimos; a los que queremos darle las gracias por venir y animarles a que sigan en contacto con la Asociación y pedir disculpas a los que por falta de plazas en el autobús no pudieron venir, esperando contar con ellos en próximas actividades.