Cultura: Cabalgata de Reyes en Fuencarral 2010
Como todos los años, la Asociación Vecinal la Unión de Fuencarral participó activamente y con gran ilusión en la Cabalgata de Reyes. Sabemos lo importante que es la actividad para nuestro barrio y por eso, desde nuestro compromiso y a pesar de las dificultades, seguimos apostando por estar allí donde ocurre algo importante en Fuencarral.
Este año, la participación de los vecinos ha sido masiva, lo que convierte nuestra cabalgata en un acontecimiento de primer orden, lo que nos alegra especialmente. Señalar también, que cada vez acuden más madrileños de fuera del barrio incluso del distrito.
Por otro lado, la crisis también ha llegado a SS. MM. de Oriente y esto se ha notado en la calidad de la cabalgata. Han participado las tres carrozas de los Reyes Magos, una carroza asociativa, la carroza de la Junta Municipal y el siniestro trenecito del año pasado que apenas andaba. Es cierto que estamos en crisis y que tenemos que ahorrar, pero reducir las medidas de seguridad en unas carrozas en la que viajan niños es INADMISIBLE. El famoso tren se paró varias veces (ya el año pasado ocurrió lo mismo) y andaba a oscuras (para no intoxicar con los humos del generador a los treinta niños que llevaba). Las carrozas seguían teniendo el problema de los focos y el confeti que se quemaba sobre ellos (algo que también se comentó el año pasado) además del peligro de que los niños podían quemarse con el cristal de los mismos. Pero lo que resultó más grave fue cuando en Tres Olivos el 4x4 que tiraba de la carroza de Melchor, se quedó sin embrague, parando varias veces, quemando ferodo, andando a tirones, mientras los miembros de La Unión, íbamos corriendo apartando a los niños que estaban en su camino para evitar un accidente fatal.
Creemos que la empresa contratista y la Junta Municipal deben de poner MÁS MEDIOS para evitar lo que podía haber sido un accidente muy grave. Aunque muchos de los problemas de la Cabalgata ya se notificaron a la Junta el año pasado, ésta ha hecho oídos sordos y este año se han agravado. Sin entrar en los favoritismos hacía los niños de los invitados VIP cómodamente instalados en el salón de actos del Centro Cultural, mientras los demás hacían cola en la calle; u otros temas menores, no se puede tolerar la falta de seguridad en una Cabalgata en la que hay menores en las carrozas y a lo largo del recorrido.
Este año, la participación de los vecinos ha sido masiva, lo que convierte nuestra cabalgata en un acontecimiento de primer orden, lo que nos alegra especialmente. Señalar también, que cada vez acuden más madrileños de fuera del barrio incluso del distrito.
Por otro lado, la crisis también ha llegado a SS. MM. de Oriente y esto se ha notado en la calidad de la cabalgata. Han participado las tres carrozas de los Reyes Magos, una carroza asociativa, la carroza de la Junta Municipal y el siniestro trenecito del año pasado que apenas andaba. Es cierto que estamos en crisis y que tenemos que ahorrar, pero reducir las medidas de seguridad en unas carrozas en la que viajan niños es INADMISIBLE. El famoso tren se paró varias veces (ya el año pasado ocurrió lo mismo) y andaba a oscuras (para no intoxicar con los humos del generador a los treinta niños que llevaba). Las carrozas seguían teniendo el problema de los focos y el confeti que se quemaba sobre ellos (algo que también se comentó el año pasado) además del peligro de que los niños podían quemarse con el cristal de los mismos. Pero lo que resultó más grave fue cuando en Tres Olivos el 4x4 que tiraba de la carroza de Melchor, se quedó sin embrague, parando varias veces, quemando ferodo, andando a tirones, mientras los miembros de La Unión, íbamos corriendo apartando a los niños que estaban en su camino para evitar un accidente fatal.
Creemos que la empresa contratista y la Junta Municipal deben de poner MÁS MEDIOS para evitar lo que podía haber sido un accidente muy grave. Aunque muchos de los problemas de la Cabalgata ya se notificaron a la Junta el año pasado, ésta ha hecho oídos sordos y este año se han agravado. Sin entrar en los favoritismos hacía los niños de los invitados VIP cómodamente instalados en el salón de actos del Centro Cultural, mientras los demás hacían cola en la calle; u otros temas menores, no se puede tolerar la falta de seguridad en una Cabalgata en la que hay menores en las carrozas y a lo largo del recorrido.