Editorial: Corren malos tiempos para la Justicia


“Que tengas pleitos y los ganes” reza un dicho gitano, hoy en día esta amenaza carece de valor, ya no da miedo ni siquiera infunde respeto, las demandas, las denuncias, y sobre todo las “querellas criminales” tan nombradas en los populares televisivos parece que dan caché.

Hasta hace poco tiempo las quejas al Sistema Judicial Español respondían a la lentitud y arcaísmo que lamentablemente le caracteriza, el problema es que actualmente se cuestiona su moralidad, su puridad. ¿Por qué?

Son muchas las causas de este proceso de acoso y derribo al que está siendo sometida esta Institución, la popularización antes mencionada es una de ellas, cada vez hay más personas que hacen uso de este Servicio Público con la misma superficialidad de la que hacen gala cuando van a hacer la compra para seguidamente quejarse de la saturación de los Juzgados.

Aún más grave es el proceso de politización extrema de la justicia del que estamos siendo testigos, nuestros representantes políticos, miembros en muchos casos del Ejecutivo que debe velar además por la independencia de los tres Poderes, no dudan en cuestionar públicamente y sin ningún pudor, decisiones judiciales, poner en tela de juicio la ética de los profesionales de la Judicatura e incluso hacer uso de todos los medios a su alcance en pro de una de una sentencia favorable personal o políticamente hablando.

Corren malos tiempos para la JUSTICIA (con mayúsculas, aunque a algunos/as les pese) y sobre todo para los profesionales que creen en ella y trabajan duramente poniendo incluso en peligro su vida y que por eso mismo están siendo acosados/as y castigados/as: por osar tocar lo intocable.
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